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García y Adell

Maestro y escritor con fondo de atleta

Maestro y escritor con fondo de atleta

FIESTAS DE MONZON

30-08-2006 - PREGONERO 2006
José Antonio Adell Castán, Pregonero Oficial
de las Fiestas de San Mateo de 2006


Sherezade embaucó con sus historias a un príncipe árabe durante mil y una noches. José Antonio Adell, si se lo propone, puede estar ese tiempo hablando de las gentes y los pueblos del Alto Aragón. Ha recorrido toda la provincia y buena parte de la región para fotografiar con la pluma de escritor “el alma de esta tierra”, es decir, las costumbres, las tradiciones, las fiestas, los santos y las brujas, los chascarrillos, los refranes, las sentencias populares, los credos, la idiosincrasia... En suma, las claves etnológicas de un pueblo. Y el fruto de ese trabajo son una veintena de libros (en la mayoría comparte la firma con Celedonio García, otro investigador de su mismo talante), más de 800 artículos periodísticos (“Diario del Altoaragón” es el foro que más frecuenta), y casi un millar de charlas. Con el micrófono en la mano, coge correndida de sabio y no necesita guión. Otrora, Adell hubiera sido trovador.

La faceta de escritor-investigador es sólo una de las muchas que presenta este “poliédrico” personaje, tamaritano de cuna (1955) y mediocinqueño por los vínculos que le unen a Monzón. En los años setenta y ochenta formó parte de la escuadra del Centro Atlético Monzón, y con provecho: campeón de Aragón de cross (1983) y varias disciplinas de fondo, decimoquinto de España en los 3.000 metros obstáculos... y vallista cuando había una baja inesperada en el equipo y Ernesto Bribián, “El Jefe”, echaba mano de su polivalencia. En 1987 colgó las zapatillas de atleta de competición y se calzó las de entrenador, y fueron sus pupilos Fernando García “Fondi”, Javier Yerno, Mónica Saludas, José Pallarés, Javier Bordes... Buena clase, buen maestro.

Maestro: profesión-vocación de José Antonio (él prefiere el término “docente”). Debutó con una tiza en la mano en Tamarite, y después se sucedieron los destinos en Flix, Las Guardiolas, Binéfar, Ballobar y Albalate. Entre pizarra y pizarra, el corredor de fondo licenciado en Historia Contemporánea se doctoró en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Está casado, tiene dos hijas y reside en Binéfar, y desde hace cuatro años ejerce de director del Centro de Profesores y Recursos (CPR) con sede en nuestra ciudad. En las paredes de su despacho cuelgan títulos y aplausos sin cuento: Literano de Honor de 1987, Premio de la Asociación de Gaiteros de Aragón de 2003 por su labor en pro de la cultura aragonesa, Premio de Investigación Deportiva de la Universidad de Zaragoza, reconocimientos de una docena de ayuntamientos y otras instituciones, pregonero de quince municipios... y “superventas” (con Celedonio) en la Feria del Libro Aragonés de Monzón.

El pregonero de San Mateo-2006 llegó a Monzón con diez años para estudiar en el Colegio Salesiano, y confiesa que los cinco cursos “entre los curas que escondían un futbolista bajo la sotana” le dejaron profunda y fértil huella. Tiene algo de Quijote (por su espigada figura y su ánimo para enfrentar retos) y mucho del Sancho Panza buen conocedor del pueblo llano. Es vitalista, rara vez se le ve enfadado, escribe para que se le entienda (virtud menos común de lo que pueda parecer), se entristece a las puertas de un pueblo abandonado del Sobrarbe, se le hincha el pecho cuando su hija toca el piano, no le cabe duda de que la educación y la cultura son el motor de la sociedad, cree en la multiculturalidad y el hermanamiento de las gentes de dispar procedencia, y se emociona cuando le saludan los jóvenes que educó años atrás. Ya saben: la docencia tiene mucho de religión.

“Es un honor que me hayan nombrado pregonero de las Fiestas de San Mateo, tanto por mis vínculos educativos, culturales y deportivos con la ciudad, como por el afecto que le tengo a tantos montisonenses con los que he compartido pasajes de mi vida”, dice. El maestro con fondo de atleta y arte de escritor, imprescindible en las tareas de presentación y animación de la Carrera del Pollo, el Cross de Santa Bárbara y el del Turrón, anuncia que este año dejará el micrófono. ¡Qué pena! En esas tareas jugaba como el Real Madrid de fútbol de los años sesenta. Dando espectáculo y de memoria.

Adell nos conoce y tiene cosas que decir. Es bueno escuchar a quien antes ha prestado atención, preguntado a los yayos, conversado con los paisajes y escrito cientos de páginas “porque los hombres necesitan saber quiénes son y de dónde vienen para construir un futuro mejor”. Si lo hace bien -que así será-, le daremos una “prima-meta”. Y hasta Sherezade tomará nota. No para embaucar, sino para saber.

F.J. Porquet

http://www.monzon.es/afondo/ver_nota.php?id=44&cat=ferias

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