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García y Adell

75 Aniversario de la Federación Aragonesa de Atletismo

75 Aniversario de la Federación Aragonesa de Atletismo

Selección Aragonesa de Cross en el Campeonato de España de Cross de 1945, celebrado en Lasarte. De izquierda a derecha, Paco Binaburo, Cipriano Romeo, Alberto Murillo, Tomás García, Pedro Sierra, Luis Royo, Rodolfo Antón, Rafael Bielsa y Sender.

DEPORTES Y JUEGOS TRADICIONALES

Publicado en “Cuadernos Altoaragoneses” del Diario del Altoaragón, Domingo, 7 de junio de 1998

Por José Antonio ADELL CASTÁN y Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ

    A finales de mayo se cumple el 75 Aniversario de la creación de la segunda Federación deportiva más antigua de las existentes en Aragón, la Federación Aragonesa de Atletismo. Poco más de un año separa el nacimiento de esta Federación con la pionera Federación Aragonesa de Fútbol.

    Diversos acontecimientos contribuyeron a su fundación: los programas deportivos de la segunda década de este siglo (organización de carreras pedestres en grandes ciudades, festivales deportivos...), los resultados obtenidos por Dionisio Magén en los campeonatos nacionales de cross (que indirectamente influyeron en todos los deportes, incluido el fútbol), y el impulso dado por un puñado de directivos y aficionados a los deportes, creando sociedades deportivas, asociaciones o federaciones de sociedades y por último las federaciones deportivas.

    Los inicios de la Federación de Atletismo no fueron fáciles; hubo cortas etapas de inactividad debido a la escasez de medios económicos, aunque también influyó en su medida la desidia y la falta de directivos. No obstante, la Federación fue superando todos los obstáculos, haciendo historia y aportando lo mejor de sí al Atletismo español.

El origen del atletismo aragonés

    Hasta los primeros años de este siglo el atletismo, propiamente dicho, no existía en Aragón. A finales del siglo pasado comenzaron a surgir las primeras sociedades deportivas (Velocipédica, Gimnástica, Lawn-tennis, Exploradores, Pedal Aragonés, etcétera), colaborando u organizando carreras pedestres aisladas y festivales deportivos, en los que se incluían pruebas atléticas.

    Al margen de estos "sports modernos", existía un "deporte popular" o tradicional que nutrió al incipiente, aportando sus especialidades (tiro de barra, tiro de soga, salto a pies juntos, triple salto aragonés...) y sus elementos, principalmente corredores de resistencia curtidos en las populares corridas de pollos que se disputaban por todo Aragón.

    Del mismo modo que la historia del atletismo moderno se remonta a la Grecia Antigua y a los célebres juegos que se disputaban en Olimpia, la historia del atletismo aragonés debe retrotraerse siglos atrás, puesto que en Aragón ha habido personajes célebres y existen leyendas tan hermosas como la legendaria carrera del soldado Filípides, que dio origen a la prueba de la maratón.

    La carrera a pie más antigua que conocemos se celebró en Monzón el año 1585, con motivo de la visita de Felipe II para celebrar las Cortes del Reino.

    Varias carreras tienen su origen en bellas leyendas. En Aínsa todavía se conserva la "carrera de la cuchara", surgida de una leyenda medieval: los cristianos vencieron a los sarracenos y un soldado corrió a anunciar a la condesa la victoria, ésta se hallaba comiendo y agradecida por el esfuerzo del soldado le entregó su cuchara de plata.

    La "carrera de las peras" de Adahuesca se basa en otra leyenda del siglo XVIII. Las dos últimas pobladoras de la Sierra de Sevil fueron recogidas en Adahuesca. Antes de morir pidieron dos favores y a cambio donarían al pueblo todas sus tierras; en uno pedían que el día de Santa Ana se celebrara el "corre peras": los niños corren por parejas para ganar las peras que previamente han sido bendecidas.  En el siglo pasado se vivieron históricas carreras, como la celebrada en octubre de 1882 en la Plaza de Toros de Zaragoza, donde Mariano Bielsa y Latre, apodado "Chistavín" de Berbegal, vencería al italiano Aquiles Bargossi, considerado el mejor andarín del mundo.

    En 1908 se celebró en Huesca el "Primer Campeonato Provincial de Carreras Pedestres", que, en 1913 pasaría a tener categoría de "Campeonato Regional".

    Otras carreras similares se disputaron en Zaragoza con motivo de las fiestas del Pilar. También se organizaron festivales atléticos como el denominado "Juegos Olímpicos" de Zaragoza en 1914, que fueron creando una nueva conciencia deportiva.

Dionisio Magén, precursor se la Federación

    Durante las zaragozanas fiestas del Pilar de 1919, la recién creada "Federación de Sociedades Deportivas" organizó una carrera pedestre de 5000 m. en la que se inscribieron más de 30 corredores, entre los que se destacaba a dos de Montañana, que, según se decía, "corren de veras".

    Los organizadores obtuvieron un gran éxito y Dionisio Magén, uno de los de Montañana, hizo honor a la fama que le precedía al vencer una de las carreras más importantes de cuantas se habían celebrado en la capital.

    A primeros de marzo de 1920, Goal, desde las páginas de El Noticiero, criticaba que, a pesar del éxito de la carrera del Pilar y de que se constituyera la Federación local de entidades deportivas, ningún aragonés figurase entre los inscritos al "V Cross-country Nacional", que se iba a celebrar el 28 de marzo de 1920 en Bilbao, y proponía que se entrenara a los dos corredores de Montañana para llevarlos a Bilbao.

    La propuesta de Goal se puso en práctica y Dionisio Magén acudió a Bilbao, costeándole el viaje un grupo de entusiastas aficionados. Iba a ser la primera vez que un aragonés participaba en esta prueba.

    Magén tuvo que luchar contra todo tipo de inconvenientes; falto de entrenamiento, corría por primera vez fuera de casa y en pruebas de tanto nivel, pero consiguió el séptimo lugar, compitiendo con las "estrellas" del pedestrismo: Muguerza, Domínguez, Lequerica, Macagera, Peña, Calvet y otros muchos.

    Su triunfo hacía concebir esperanzas para el cross del año siguiente. Goal aprovechaba la ocasión para lanzar nuevas consignas: "La mejor manera de conmemorar el éxito obtenido debe ser levantar el espíritu y constituir inmediatamente el Comité Atlético (...). ¿Es mucho pedir que para el futuro «Cross-country» presentáramos un equipo y luchásemos como una Federación más?".

    En mayo de 1920, durante las Fiestas de Primavera de Zaragoza, se celebró otro "cross-country" en el que volvió a vencer Magén. También se organizaron unos "Juegos Olímpicos" en los que Magén volvió a ser la principal atracción.

    Estos éxitos no evitaron que la Federación de Sociedades deportivas se sumiera en continuos letargos; se aproximaba la fecha del "VI Cross Nacional" y nada se había vuelto a saber de los corredores. Las críticas obligaron a la Federación a organizar un cross una semana antes del Campeonato Nacional. Los tres primeros clasificados representarían a Aragón, completando el equipo Dionisio Magén.

    Por falta de medios económicos se abrió una suscripción para recaudar dinero que cubriera los gastos del viaje a Santander. Los representantes de Aragón fueron: Dionisio Magén, José de la Fuente, Ricardo Oliván y Vicente Sanjuán.

    La clasificación de los corredores aragoneses fue aceptable, aunque Magén y Ayuda, en quienes se habían puesto esperanzas halagüeñas, fueron totalmente desentrenados. Magén llegó en el puesto 21 y Ayuda en el 43.

    A lo largo del año se celebraron varios croses en Zaragoza; también se organizaron carreras pedestres en el descanso de algunos partidos de fútbol. Los resultados del Cross Nacional animaron a las sociedades deportivas. Hasta llegó a plantearse la celebración de un campeonato regional de atletismo.

    Las fiestas de primavera de Zaragoza de 1922 acogieron nuevas pruebas olímpicas y un cross-country, en el que volvió a vencer Dionisio Magén. Otras pruebas similares se celebraron para el Pilar (saltos de altura, con pértiga, triple salto aragonés, carreras de 100 m., de 80 m. con vallas, carrera americana de 1000 m., de 150 m., lanzamiento de disco, peso y barra, tracción de cuerda, campeonato regional de boxeo y cross-country infantil).

Triunfo de Magén y nacimiento de la Federación

    El despertar atlético motivó la creación de la "Unión Atlética Aragonesa", una sección de Atletismo de la "Asociación Aragonesa de Cultura Física", que el 7 de enero de 1923 se disponía a celebrar sus primeras pruebas oficiales, consistentes en dos carreras de 100 y 5000 metros. Podían concurrir todos los atletas que pertenecieran a los clubes que integraban la U.A.A. y las marcas que se obtuvieran serían consideradas como "records" regionales.

    Sin embargo, los principales esfuerzos de la novel U.A.A. se iban a centrar en preparar un equipo que representara a Aragón en el Campeonato Nacional de Cross. Con este fin se celebraron siete croses y el denominado Cross regional de Aragón.

    En el "VIII Cross Nacional" Dionisio Magén volvió a tener una brillante actuación, clasificándose en séptima posición. Pero el resultado no colmó los anhelos de Magén, que lloraba con rabia al ver los puestos que había perdido durante la última parte del recorrido, en la que tuvo que pararse tres veces a causa de dolores agudísimos en el costado, impidiéndole llegar en segundo lugar.

    Los corredores fueron homenajeados en Aragón, disputando varias carreras en los intermedios de los encuentros de fútbol. También hubo carreras de velocidad, saltos y lanzamientos.

    El brillante resultado obtenido por Magén, y la buena clasificación del equipo en los campeonatos nacionales de Cross, contribuyó a que las sociedades deportivas fueran convocadas a junta a finales de mayo de 1923, constituyéndose la Federación Aragonesa de Atletismo, que se afiliaba a la Federación Atlética Nacional.

    El comité directivo lo formaron los siguientes señores: Presidente honorario, don Julio Pérez Larrosa; presidente, Jesús Valdés, de la S.D. Universitaria; secretario, Carlos Aznar, del Iberia S.C.; vicesecretario, Amadeo Rey, del Fuenclara; Tesorero, Antonio Sánchez, del Aragón; contador, Silverio Mauleón, del Águila, y un vocal por cada una de las demás sociedades unidas a esta Federación.

    Los fines que perseguía esta nueva Federación consistían en organizar pruebas y campeonatos, con objeto de que se tomara parte en concursos y pruebas nacionales, continuando la labor que empezaron los corredores en el último "cross country" nacional celebrado en San Sebastián. El comunicado de la Federación que daba a conocer estos fines concluía diciendo: "atletistas de Aragón los hay, quien lo duda; con que a entrenarse y a que sepan en España entera lo que son los atletistas aragoneses".

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